Este martes, el Senado aprobó una reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT) con el objetivo de prevenir la discriminación hacia los adultos mayores en el mercado laboral. Las enmiendas a la ley establecen que todas las empresas con más de 20 trabajadores deberán cumplir con una cuota específica.
Los cambios, aprobados por unanimidad, establecen que los empleadores deberán implementar acciones y programas que fomenten la contratación de personas mayores de 60 años como nueva obligación. También se prohíbe a los empleadores negarse a contratar adultos mayores y se establece una cuota del 5% del total de la plantilla laboral a favor de este grupo en empresas con más de 20 empleados.
Según el dictamen debatido en el pleno del Senado, en México aproximadamente el 38% de la población mayor de 60 años tiene empleo, mientras que 85,000 personas están buscando oportunidades laborales. Esto llevó a las comisiones unidas de Trabajo y Previsión Social y de Estudios Legislativos Primera a modificar la propuesta inicial del Congreso de Baja California, que proponía una cuota del 20%, para establecer una cuota del 5% en la reforma aprobada.
El dictamen que modifica los artículos 132 y 133 de la LFT, las comisiones dictaminadoras consideraron viable reducir la cuota del 20% originalmente propuesta a un 5% para garantizar oportunidades laborales a las personas mayores que las necesitan. Esta cuota se aplicará en empresas con un mínimo de veinte empleados, es decir, se establece una persona trabajadora adulta mayor por cada veinte empleados, basándose en estadísticas actuales.
La senadora Patricia Mercado (MC) señala que el mercado laboral actual presenta limitaciones para las personas mayores en edad, conocida como la tercera edad, debido a que no se abren suficientes espacios en las empresas para aprovechar su experiencia y habilidades.
Esto puede deberse a varios factores, como la percepción errónea de que las personas mayores son menos productivas o menos capaces de adaptarse a nuevos entornos laborales, así como también la preferencia de los empleadores por contratar a personas más jóvenes con habilidades más tecnológicas.
Las personas mayores en edad tienen mucho que ofrecer en términos de experiencia, conocimiento y habilidades interpersonales, y deberían tener la oportunidad de seguir trabajando si así lo desean. Además, promover la inclusión laboral de esta población también puede tener beneficios económicos y sociales, como la reducción de la brecha de ingresos y la contribución a la estabilidad financiera de las personas mayores.
La primera razón que explica los bajos ingresos de las personas mayores es la precarización de los sistemas laborales y de pensiones. Además, la rápida evolución de la tecnología, la digitalización y la automatización han causado una disminución de oportunidades de empleo para este sector de la población. La falta de capacitación también dificulta su inserción en empleos intensivos en tecnología, que son sectores dinámicos. Sin embargo, pueden emplearse en servicios personales, cuidados y otras áreas que se beneficien de su experiencia.
La propuesta en cuestión se turnó a la Cámara de Diputados, donde continuará su trámite legislativo. Por el momento, no se contempla un período de transición para la aplicación de los cambios.
Según un informe de Manpower llamado “The New Human Age”, a pesar de que la incorporación de personas mayores podría contribuir a incrementar la fuerza laboral, solo el 19% de los reclutadores busca activamente contratar a jubilados para el mundo del trabajo. Esta situación crea otra desventaja para este sector de la población.
La oferta laboral para personas mayores es limitada y a menudo se caracteriza por la precariedad.
El proyecto de ley reconoce que las personas mayores enfrentan barreras para acceder al empleo y a la protección social necesaria para garantizar un nivel de vida adecuado. Estas barreras pueden impedir su entrada al mercado laboral, prolongar su vida laboral, obtener empleos de calidad o disfrutar de un retiro digno de la vida laboral.
La propuesta argumenta que actualmente el mercado laboral para las personas mayores es muy limitado en México. Muchas empresas no abren espacios dentro de su plantilla para los adultos mayores y, en los casos en que lo hacen, a menudo ofrecen condiciones laborales precarias que no responden a las necesidades de este grupo demográfico.
Según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), de los 5.9 millones de personas mayores de 60 años que están empleadas en México, el 57% trabaja por cuenta propia, es decir, son trabajadores independientes.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) advierten que el alto porcentaje de adultos mayores que trabajan por cuenta propia puede estar relacionado con la discriminación que les impide acceder a trabajos asalariados. También señalan que muchos adultos mayores optan por la flexibilidad que ofrece trabajar de manera independiente.
Las empresas deberán incluir en su personal al menos un 5% de trabajadores mayores de edad
Este martes, el Senado aprobó una reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT) con el objetivo de prevenir la discriminación hacia los adultos mayores en el mercado laboral. Las enmiendas a la ley establecen que todas las empresas con más de 20 trabajadores deberán cumplir con una cuota específica.
Los cambios, aprobados por unanimidad, establecen que los empleadores deberán implementar acciones y programas que fomenten la contratación de personas mayores de 60 años como nueva obligación. También se prohíbe a los empleadores negarse a contratar adultos mayores y se establece una cuota del 5% del total de la plantilla laboral a favor de este grupo en empresas con más de 20 empleados.
Según el dictamen debatido en el pleno del Senado, en México aproximadamente el 38% de la población mayor de 60 años tiene empleo, mientras que 85,000 personas están buscando oportunidades laborales. Esto llevó a las comisiones unidas de Trabajo y Previsión Social y de Estudios Legislativos Primera a modificar la propuesta inicial del Congreso de Baja California, que proponía una cuota del 20%, para establecer una cuota del 5% en la reforma aprobada.
El dictamen que modifica los artículos 132 y 133 de la LFT, las comisiones dictaminadoras consideraron viable reducir la cuota del 20% originalmente propuesta a un 5% para garantizar oportunidades laborales a las personas mayores que las necesitan. Esta cuota se aplicará en empresas con un mínimo de veinte empleados, es decir, se establece una persona trabajadora adulta mayor por cada veinte empleados, basándose en estadísticas actuales.
La senadora Patricia Mercado (MC) señala que el mercado laboral actual presenta limitaciones para las personas mayores en edad, conocida como la tercera edad, debido a que no se abren suficientes espacios en las empresas para aprovechar su experiencia y habilidades.
Esto puede deberse a varios factores, como la percepción errónea de que las personas mayores son menos productivas o menos capaces de adaptarse a nuevos entornos laborales, así como también la preferencia de los empleadores por contratar a personas más jóvenes con habilidades más tecnológicas.
Las personas mayores en edad tienen mucho que ofrecer en términos de experiencia, conocimiento y habilidades interpersonales, y deberían tener la oportunidad de seguir trabajando si así lo desean. Además, promover la inclusión laboral de esta población también puede tener beneficios económicos y sociales, como la reducción de la brecha de ingresos y la contribución a la estabilidad financiera de las personas mayores.
La primera razón que explica los bajos ingresos de las personas mayores es la precarización de los sistemas laborales y de pensiones. Además, la rápida evolución de la tecnología, la digitalización y la automatización han causado una disminución de oportunidades de empleo para este sector de la población. La falta de capacitación también dificulta su inserción en empleos intensivos en tecnología, que son sectores dinámicos. Sin embargo, pueden emplearse en servicios personales, cuidados y otras áreas que se beneficien de su experiencia.
La propuesta en cuestión se turnó a la Cámara de Diputados, donde continuará su trámite legislativo. Por el momento, no se contempla un período de transición para la aplicación de los cambios.
Según un informe de Manpower llamado “The New Human Age”, a pesar de que la incorporación de personas mayores podría contribuir a incrementar la fuerza laboral, solo el 19% de los reclutadores busca activamente contratar a jubilados para el mundo del trabajo. Esta situación crea otra desventaja para este sector de la población.
La oferta laboral para personas mayores es limitada y a menudo se caracteriza por la precariedad.
El proyecto de ley reconoce que las personas mayores enfrentan barreras para acceder al empleo y a la protección social necesaria para garantizar un nivel de vida adecuado. Estas barreras pueden impedir su entrada al mercado laboral, prolongar su vida laboral, obtener empleos de calidad o disfrutar de un retiro digno de la vida laboral.
La propuesta argumenta que actualmente el mercado laboral para las personas mayores es muy limitado en México. Muchas empresas no abren espacios dentro de su plantilla para los adultos mayores y, en los casos en que lo hacen, a menudo ofrecen condiciones laborales precarias que no responden a las necesidades de este grupo demográfico.
Según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), de los 5.9 millones de personas mayores de 60 años que están empleadas en México, el 57% trabaja por cuenta propia, es decir, son trabajadores independientes.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) advierten que el alto porcentaje de adultos mayores que trabajan por cuenta propia puede estar relacionado con la discriminación que les impide acceder a trabajos asalariados. También señalan que muchos adultos mayores optan por la flexibilidad que ofrece trabajar de manera independiente.
Formatos.de